domingo, 7 de noviembre de 2010

Gimeno Sacristán dando una conferencia sobre la educación por competencias

Hola a todos, últimamente hemos estado leyendo unas conferencias del pedagogo Gimeno Sacristán para hacer unos trabajos. He visto en YouTube esta conferencia suya que me ha parecido bastante interesante. Aquí la tenéis entera, dividida en seis partes, por si la queréis ver. Es algo larga, dura más o menos una hora, pero bueno, aunque no la veais a continuación comparto un par de partes interesantes y la comento un poco.

Parte 1 - Parte 2 - Parte 3 - Parte 4 - Parte 5 - Parte 6

En esta conferencia habla del plan Bolonia y la educación por competencias. Sobre todo trata la educación universitaria, pero también se refiere un poco a la metodología de la enseñanza en general y por eso me ha parecido interesante y relevante. Lo de las competencias es un programa de cambio pedagógico que al parecer se está intentando impulsar desde el plan Bolonia, y que valora las competencias prácticas, tangibles, concretas... que se van a causar en un alumno.

Gimeno Sacristán no está nada de acuerdo con este planteamiento de la enseñanza. Dice que para enseñar no se puede recurrir a las competencias finales más que en las materias en que éstas sean facilmente acotables, concretas, delimitadas...

Por ejemplo comenta que cuando se sube a un avión de Iberia quiere que el piloto no sea nada creativo, que no sea nada crítico, que haga lo que la máquina le pide y nada más. En ese caso podrían medirse sus competencias, pero no sirven para conocimientos de otros tipos mas generales, en los que no se puede medir la efectividad.

No todo se puede comprobar objetivamente. Lo dañino de la enseñanza por competencias, según Gimeno Sacristán, es que solo cuenta lo que puede observar y solo se enseña lo que puede ser medido, contado... Sin embargo él dice que las cosas más importantes de la vida no pueden ser cuantificadas: la felicidad, la salud sexual, el humor...

He transcrito esta parte de su conferencia porque me ha parecido interesante ya que habla un poco de como han ido llegando los cambios en pedagogía a lo largo de las últimas décadas:
"Es una moda y, como en este país es ya tradición, cualquier administración sometida al influjo de la gravedad que le da el cargo que obtiene, está tentada de redimir el mundo proponiendo una fórmula nueva. 
Los que peinais alguna cana sabréis que en el año 70 nos marearon con la educación personalizada, individualizada, las fichas... Id recordando... En la reforma del 80 nos metieron en los objetivos de conducta, y aquello era la locura: programar por actividades, por objetivos, si el objetivo viene delante de la actividad o la actividad va delante del objetivo... Era un auténtico... 
Luego lo ¿...? en el franquismo venía muy bien porque así la gente no se preocupaba por la educación pública, la tiranía del poder, el autoritarismo de las estructuras universitarias... Y la gente se entretenía -nos entreteníamos- redactando objetivos. Hasta nos daban los verbos que había que utilizar para hacerlo bien: tenían que ser unos verbos determinados. 
Esto dio lugar a que yo me hiciese muy conocido, negativamente para unos aspectos y positivamente para otros, porque me dediqué a criticar una cosa que se llamaba entonces la pedagogía por objetivos, y hoy, curiosamente, me dice mi editora que se vuelve a vender. Le digo, "claro, está repitiéndose la situación". Pero esto hay que verlo desde un poco de distancia. 
En los 90 vinieron con el constructivismo, y nos hicimos todos constructivistas. Y en el 2000 tocan las competencias. ¿Qué tocará en el 2010? (...) Han sometido al personal a un galimatías de nombres, de esquemas, de pretendidos guiones científicos de cómo administrar la enseñanza y se atreven a decir cosas como esta: que ahora no hay que enseñar, hay que aprender. Vale, ¿y antes no aprendían, sólo enseñábamos? Es ridículo, ¿no?"
Opina que la enseñanza por competencias será superada por nuevos modelos. Hay muchas formas de plantearse la educación y le molesta que se imponga el de las competencias, sobre todo porque detrás de la propuesta no hay nadie, ningún intelectual, pedagogo o autor. La fuente de autoridad, quien esta detrás, es la OCDE (Organización para el Desarrollo Económico) y la UE...

Le molesta que un organismo como la OCDE se entrometa en lo pedagógico, vendiendo además la moda del momento como si fuese la 'buena nueva'. Y, según dice, los profesores se resisten a cambiar su forma de trabajar siguiendo ese 'esquema de moda'.

Transcribo otra parte de la conferencia en la que habla un poco más en concreto del plan Bolonia, pero también un poco de la enseñanza secundaria y de la educación en general:
"¿Dónde se está haciendo esto, y en nombre de quién? Esto no es nuevo, porque hay personas de países latinoamericanos que tienen este problema planteado desde hace mucho tiempo, como una invasión o medio de controlar las titulaciones universitarias para que accedan a los créditos de las organizaciones financieras internacionales: si quieren subvención tienen que demostrar la eficacia de la inversión. 
Si a nosotros nos ha llegado esa etapa en parte se explica por la debilidad ideológica y la falta de resistencia por parte del profesorado a una cosa que me parecía que iba a pasar desapercibida en el sistema primario y secundario, porque esos saben desde hace mucho tiempo que las regulaciones curriculares no sirven para nada, salvo para condicionar la industria editorial, los horarios y poco más. 
Porque quien es el 'rey del mambo' es el que interpreta el 'mambo', y ese lo interpreta el profesorado. Que si quiere puede no hacer nada y cobra el sueldo completo. Que si quiere no se dedica y nadie le va a echar en falta. Que si falta dos o tres días sin dar cuentas, nadie le dice nada. 
Tengo una hija en interinidad de profesora de inglés y ha sustituido a la profesora de inglés que era jefe de departamento, y a ella como interina la han convertido en directora del departamento porque es el cargo que dejaba la que estaba de baja. Entonces, vale, una novata, que es nueva, se tiene que encargar de la dirección de una departamento. 
Pues estos son los problemas que nuestros políticos prefieren no tocar ni mencionar y inventan otras cosas, que es mucho más original. 
Ya mencioné que lo del aprendizaje [de competencias] es una enseñanza que quiere rebatir o destruír la idea de que toda la enseñanza es exponer verborreicamente los contenidos, pero una cosa es acusar a la mala enseñanza y otra cosa decir que ahora ya no se habla de enseñanza. 
A mí 'sacerdotes' de la 'iglesia' esta nueva [refiriéndose al aprendizaje por competencias] me han llegado a decir "sois unos ignorantes", a un profesor gallego y a mí en una tesis en Santiago hace poco, "estáis en los contenidos, y ahora vamos con los procesos". Le digo, "dame un ejemplo de lo que tú haces con los procesos". "Hombre, ahora no puedo..."  
¿Se puede pensar en la Universidad sin pensar en el conocimiento? ¡Si nos dedicamos a eso! Pues no, y tengo experiencia personal. En las actuales tramitaciones de los títulos universitarios no se puede mencionar ni la palabra área de conocimiento, ni la palabra asignatura, ni siquiera los contenidos, en general. 
Hay que hablar de si se adecúa la competencia al objetivo pasando por el contenido, si prevés el plan de finalización de los planes de estudio... Queda uno asustado cuando lo ve por dentro de la burocracia que se está generando basada en un lenguaje esotérico que no aporta nada importante. (...) Produce auténtica inquietud."
Y eso es todo. Un saludo compañeros,

Gaspar Rey

1 comentario:

  1. Buf, me sale gimeno por la orejas. Me parece un poco pedante... mucho crititar y pocas soluciones. A mi personalmente, me parece que ofrece bastante poco. Incluso en los textos es bastante generalista, sus ideas se desahacen en mi mente...

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