domingo, 21 de noviembre de 2010

LA EDUCACIÓN Y LA UTOPÍA

Un tema que nunca, se me hubiese ocurrido tratar y mucho menos de este modo ni en este contexto es: "La educación y la utopía". Siempre he pensado que, todo lo relacionado con la fantasía, cuanto más lejo de la educación, mejor. Mi experiencia en las aulas con la imaginación ha sido siempre nefasta y nunca me han llevado a buen termino en la vida real. Sin embargo, he encontrado un texto llamado "Ensayo sobre las utopías en la educación" en el que, de entrada, te "invita a cuestionarte" la educación y descubrir cuales fueron sus orígenes:

[...]Es una tendencia opinar sobre ella como si siempre hubiera estado allí e, incluso, como si mantuviera una continuidad. Tal vez sea esto lo que nos lleva a creer en tanto sociedad que todas las modificaciones que manifiesta son síntomas de su corrosión y, consecuentemente, que "antes era mejor".[...]

[...]Lo que se señala aquí es que la pedagogía comienza su camino antes de que exista un sistema escolar organizado en forma masiva. Por lo tanto es la pedagogía la que genera la necesidad de las escuelas (en tanto institución de secuestro del naciente cuerpo infantil).
Autor: Lic. Cristian Lucero. Psicopedagogo. Estudiante de Maestria en Educación. Año del ensayo 2004. Argentina
http://www.monografias.com/trabajos25/no-corran/no-corran.shtml





En los colegios e institutos casi todos los docentes funcionan igual. Si cada persona es un mundo ¿como es posible esto? Pues, eliminando todo lo que desde fuera no se pueda analizar, controlar ni calificar. Una eliminación de la imaginación de todos y cada uno de los docentes, sin opción a propuestas ni a niver general par todo el colegio ni a nivel paticular entre el profesor y sus alumnos.


En la monografía "Utopía y anti-utopía en la educación" Alicia de Alba (1991) hacía hincapié en que ya, en tal momento, se estaban enfrentando graves problemas a nivel mundial-planetario (hoy, se constata, se han exacerbado), subrayando los que aquejan a los países latinoamericanos. La autora destaca que, paradójicamente, se experimenta una ausencia de utopía, y que para poder generarla, el primer paso consiste en la captación de las características de la realidad presente, sus diferentes ámbitos e interrelaciones, su análisis comprometido y cabal y el plasmar en los currículos universitarios la demanda de desarrollar la más compleja e importante capacidad humana: “de pensar de manera inédita, osada, crítica y comprometida” (de Alba, 1991, p. 31). La utopía queda así referida a dicho pensamiento, que lance propuestas creativas sobre “el mejor de los mundos posibles para los pueblos”, esbozando los caminos viables para acceder a él. Bárbara Kepowicz (2003) asigna un papel constructivo a las utopías dentro del desarrollo de la humanidad.




Se destaca pues, que la falta de utopía en las aulas, en parte, tiene mucho que ver con esa "crisis en la educación". Sin embargo, antes de continuar, deberíamos dejar claro, las diferencias que existen entre "utopía" y "pensamiento utópico" pues, pese a su parecido, hay una gran diferencia entre ambos terminos, que debe ser analizada pues, el termino que puede tranformar la educación en las aulas para convertirla en una fuente de creatividad, es el "pensamiento utópico". Es, en el mismo texto"Utopía y anti-utipía en la educación" donde se nos explican las diferencia entre los términos:



"Diferencia entre utopía y pensamiento utópico"

a) Una utopía se desarrolla al margen del tiempo y del espacio. No da lugar a mutaciones históricas, pues éstas son indeseables. El pensamiento utópico propone evaluar críticamente la situación real y provocar cambios históricos que la modifiquen y la truequen por alternativas que mejoren la existencia humana. Es “generar historia dentro de la historia”.



b) Una utopía presenta una sociedad “ya hecha”. Cuando el lector-visitante penetra en la utopía, sólo puede hacerlo como observador externo, pasivo y que está ahí para rendir testimonio de lo presenciado: esta realidad estaba ya formada y funcionaba de forma perfecta, sin necesidad de ninguna intervención. Por contraste, el pensamiento utópico invita a crear realidades alternativas, incluso a actuar subversivamente, con objeto de generar una sociedad deseable, pero que aún “no tiene lugar”. El autor busca una alianza con el lector para que ésta se convierta en un agente de cambio activo.


c) La perfección descrita en las utopías se logra a base de vivir en una sociedad totalitaria, donde no hay resquicios por los que se cuele la infelicidad o el fallo, pero donde no existen tampoco opciones o alternativas válidas, ni la crítica a la situación imperante tiene razón de ser. El pensa-miento utópico es flexible e inacabable, puesto que siempre pone en evaluación las circunstancias presentes y puede ser moldeado para confrontar el contexto social, histórico y cultural, resultando siempre propositivo. ser utopías.”

d) La utopía está hecha de situaciones inamovibles, puesto que es acrónica. El pensamiento utópico es flexible e inacabable, ya que siempre pone en evaluación las circunstancias presentes y puede ser moldeado para confrontar el contexto social, histórico y cultural, resultando siempre propositivo.



e) Las utopías contienen una intención pedagógica implícita. Presentan una invitación velada para aprender de sociedades perfectas, pero sus autores son sabedores de que es imposible tratar de trasladar la utopía a la realidad: en ese momento, dejaría de ser utopía. El pensamiento utópico invita abiertamente a la reflexión. No presenta una realidad fingida, simulada, ficticia, sino la construcción de realidades paralelas, potenciales, alternas, que pueden ser alcanzadas a través de la acción responsable y comprometida.


f) La utopía no busca ocupar un sitio en el tiempo. Corre ajena a éste. Para el pensamiento utópico, el tiempo es de importancia capital: el futuro es un campo propicio para dar cabida a las propuestas de mejora, para moldear el transcurrir histórico a favor de un desarrollo benéfico de la humanidad. El futuro se forja desde el presente, donde el pensamiento utópico formula planos, proyectos y líneas viables de acción.


En conclusión: la utopía es una ficción que describe una sociedad perfecta, ahistórica e inmutable, inalcanzable y totalitaria. El pensamiento utópico es “la capacidad de pensar de manera inédita, osada, crítica y comprometida” (De Alba, 1991, p. 31) que fructifique en propuestas creativas para la mejora de los pueblos, trazando vías posibles de acceso.


Federico Mayor (en Ainsa, 1997) subraya que lo que en la actualidad se precisa es voluntad, inteligencia creativa y proyectiva, reflexión autónoma, trabajo cotidiano, fortalecimiento de las capacidades individuales, disciplina, desarrollo del mundo interior. Aquí se aspira ya no a crear sociedades perfectas, sino a provocar acciones que, aunque pequeñas, produzcan cambios benéficos. La clave para ello es la educación. [...]


Luz María Gómez Ávila* Universidad Nacional Autónoma de México, México. *Maestra en Pedagogía, estudiante de Doctorado en Pedagogía. Facultad de Filosofía y Letras, UNAM.
http://www.slideshare.net/guest40215/la-utopia-y-anti-utopia-en-la-educacion-presentation



 Nos queda claro, pues, que el pensamiento utópico, es la fuente de la educación que buscamos. Una fuente que se renueva cada día, fresca y sana. Es la educación de la que tanto hemos hablado. Hay una nueva necesidad en las aulas: el regreso del pensamiento utópico. Sin embargo, no es ese el terreno en el que nos movemos ahora. La educación en masa, ha provocado un cierto descontrol que provocó que los docentes se reposicionaran hacia una actitud menos cercana, más rigida y mucho más fría. Eso es lo que actualmente, se refleja a los alumnos en los colegios. Através del texto "El final de las utopías educativas" nos cuenta como son los pedagogos en la educación actual:

[...] Los actuales pedagogos son asépticos, cultivan la neutralidad y la tolerancia y su disurso está basado en un lógica argumentativa donde lo técnico se cosifica a punto tal de perder su identidad social. Pueden ser pedagogos de Estado, académicos o consultores pero su rol habrá de ser fácilmente intercambiable porque es el horizonte del mercado lo que predomina. Y en el mercado, ya se sabe,no predominan los grandes ideales sino la idea de pura intercambiabilidad: no somos más que portadores de equivalentes. Época de docentes que eligen a la carta sus métodos didácticos. [...]

[...] Época de zapping en las utopías educativas. Y surge una nueva aunque más gastada Pedagogía: sin utopías, sin esperanzas, sin grandes pedagogos. Y nace una época de incertezas, para la que educar no tiene por qué llegar a ser un acto liberador. Y no tiene por qué restituir una esencia genérica perdida.[...]

Mariano Narodowski.


http://www.monografias.com/trabajos32/final-utopias-educativas/final-utopias educativas.shtml Publicado originalmente en
Revista Contextos http://www.unrc.edu.ar





Y termino ya, con una frase recogida de el blog "Utopía y Educación: III Encuentro Iterdisciplinar "Educar con Co-razón"




“...Dices que no puedo sugerirte nada porque ya llevas 30 años de experiencia. Mas yo diría que llevas 1 año de experiencia y 29 repitiendo...”



ALBA DE ALBA

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