lunes, 15 de noviembre de 2010

Procrastinación: una primera recapitulación. Por Ignacio Lirio (por marta)

Después de años acumulando datos, experiencia, investigaciones, escritos, etc. sobre un tema, y sobre todo este conocimiento está expuesto al público, se impone de vez en cuando hacer una recapitulación a modo de resumen. De este modo las personas neófitas que (como suele pasar muy a menudo en esta web) aterrizan en busca de una explicación a un fenómeno que les ocurre, puedan hacerse una idea aproximada de lo que se van a encontrar luego extensamente cuando decidan (si lo deciden) adentrarse en los artículos de esta web. Es por esto que he aquí un breve resumen/recapitulación concentrado sobre lo que creo que sé acerca de la Procrastinación, por puntos:

* La procrastinación puede ser una enfermedad, aunque no tiene porqué serlo. Hay quien lo considera un vicio y que catalogarlo con un nombre patológico no hace si no aliviar al que lo padece y esperar entonces que vengan otros a resolverle el problema. En cualquier caso lo que podemos afirmar es que la procrastinación es una anomalía en el comportamiento con respecto al que la sociedad (occidental) espera de nosotros, y de ahí que se la considere un problema serio.
* El comportamiento procrastinador puede tener, en algunos casos, realmente un origen en una cierta disfunción en los procesos neuroquímicos del cerebro, concretamente en los relacionados con los mecanismos de recompensa en el lóbulo prefrontal. Esta disfunción podría estar relacionada con un déficit en el neurotransmisor Dopamina, aunque las investigaciones en este sentido no han sido constatadas en humanos y no tiene porqué implicar que toda persona con comportamiento procrastinador padezca de esta carencia fisiológica. Las enfermedades que se manifiestan fruto de un desequilibrio en la química del cerebro (como la depresión) son complicadas debido a la realimentación que los efectos de la enfermedad producen en la misma y vice versa.
* La procrastinación es un fenómeno en alza, que afecta en una gran proporción de la población y ya de manera generalizada a un determinado sector. Este sector sería el los individuos que viven en una sociedad occidental urbana, y sobre todo en la primera etapa adulta. Esto es debido a que es entonces y ahí donde el sujeto tiene que enfrentar a diario por un lado la creciente complejidad del mundo tecnológico y por otro lado las múltiples distracciones del mismo. Por lo tanto podemos decir que la procrastinación es una epidemia surgida de la emergencia de una Sociedad de la Información altamente tecnificada, y por lo tanto tiene mayor incidencia en las áreas urbanas de las sociedades industrializadas (principalmente en Occidente).
* La procrastinación no es sinómino de pereza, ya que muchos artistas, pensadores, científicos o creativos en general han producido muchas de sus mejores obras mientras procrastinaban. El estigma de ser un perezoso es injusto y sólo contribuye a que el procrastinador se suma en la sensación de fracaso vital, conduciéndole a la depresión, factor que alimenta aún más la procrastinación debido a la inactividad que lleva asociada
* Las mentes más procrastinadoras son las que son más creativas y más reflexivas. El sistema competitivo frenético que representan las sociedades modernas urbanas parasitan y devoran especialmente esta faceta de la mente humana, ya que no hay lugar ni tiempo para pensar, y crear no está lo suficientemente recompensado. En reacción a esta voracidad, la mente procrastinadora activa una serie de mecanismos inconscientes de evitación, que posteriormente la mente consciente se encargará de traducirlos en sentimientos/pensamientos de culpa, frustración o en la mayoría de casos también en autojustificación
* La procrastinación se empieza a desarrollar en el individuo durante la adolescencia y primera juventud. Si no se reconduce de forma adecuada a tiempo, se convierte en un fenómeno crónico que solamente se puede aliviar o mitigar, pero es muy difícil ya de suprimir con métodos convencionales
* La procrastinación se puede combatir con algunas recetas básicas, como por ejemplo:
o Tratar siempre de estudiar o trabajar en grupos reducidos. Evitar el asilamiento y las distracciones incontroladas
o Llevar una dieta equilibrada rica en vitaminas y procurar adquirir el hábito de practicar algún deporte de forma libre
o No mortificarse en los momentos de procrastinación ni cuando te acusen de ser un vago.
o Reconocer en uno mismo los patrones de adaptación a los ritmos y adaptar su vida laboral a los mismos. Si es preciso iniciar el día procrastinando para "coger el ritmo" y una vez aburridos del objeto de nuestra procrastinación, ponerse manos a la obra con nuestras obligaciones
o No fantasear en público sobre nuestras ideas o proyectos, si no mantenerlos en secreto y solamente airear pequeños hitos relacionados con los mismos, siempre hablando de ellos como hipótesis de objetivos tangibles

En cualquier caso, la sociedad solo tiene dos caminos para trascender a los "males" que genera: evolucionar las normas para asimilar a los que los padecen o marginarlos. Trabajar para lo primero y evitar lo segundo debería ser el objetivo común y por lo que merecería la pena aunar el esfuerzo de todos.

 

2 comentarios:

  1. jaja, este comentario mio no aportará nada, pero comento (anónimamente, jiijiji)
    Por "culpa" de este episodio, me enganché hace tiempo a este maravilloso programa. ^^

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  2. ¡Muy interesante el tema de la procrastinación!, pero me preocupa eso que dice que sea crónica... : D

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